Gragnano ese es el lugar donde tuve que estar para acabarte de conocer. Miedo sentias por esos días maravillosos que me regalaste, más aún hoy me pregunto cual era la causa de dicho estado. El vivir parcialmente tu vida unos días me ha despejado cualquier tipo de duda sin fundamento que se pueda crear en mi mente, la humildad yacía en cada rincón de tu casa, en cada peldaño hasta llegar a ella, en cada cuesta unidireccional en que hay que jugarse la vida e incluso en cada gota de lluvia que mojó la ciudad de Nápoles cuando cenamos con tu maravilloso entorno.
Normalmente soy vergonzoso, pero esta vez únicamente afloraba este estado al no dirigirme en público en el tono localmente normal, un poco alto, Nápoles y sus respectivas poblaciones son como la Andalucía de Italia. Las mujeres no dudan en preguntarte cosas aun a riesgo de que el hablar en dos idiomas diferentes den lugar a posibles confusiones, pero hace tiempo que entendí que cuando en una conversación dos no se entienden, este factor tiene poco peso, lo realmente importante es que las dos partes se quieran entender...
Veo la lluvia mojar los cristales de mi habitación y recuerdo perfectamente la última noche, dormias tranquilamente, con respiración profunda, a mi por lo contrario me inundaba la pena mientras el agua se hacia sentir rompiéndose en el tejado. Desde entonces, cada vez que llueve te siento más cerca, me vienen recuerdos de cuestas, de momentos frustrados,pero...
lunes, 3 de mayo de 2010
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