Durante años esperaba las lágrimas de san lorenzo con la esperanza de que alguno de mis deseos perdidos se cumpliera. Al principio de vivir aquí incluso esperaba en pleno agosto en la azotea, rodeado con una toalla ver alguna... Pero sin embargo este año, un par de dias después de dicho acontecimiento, acabé viendo los coletazos de dicho acontencimiento junto al mar, enseñando a pescar a mi ahijada que lo hacia de una manera insuperable. Su hermana me preguntaba cada vez que yo divisaba una:
-¿Que pides?
- Nada (le contestaba con una sonrisa en la boca).
Hasta ahora no había caido en la cuenta, que no necesito nada y por lo tanto puedo declararme feliz, con ello no digo que no tenga altibajos como cualquier otro mortal, pero sin embargo, esa noche me di cuenta, sobretodo por las reiteradas veces en que no pedí absolutamente nada, tal vez porqué haya aprendido ya que con esfuerzo, perseverancia y mucha paciencia... Todo llega.
Te lo dedico pequeña niña revoltosa...
lunes, 17 de agosto de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario